Miriam Brito junto a la secretaria de la Mujer, Flavia García.
Deidania González en la cárcel
POR SILVIO CABRERA
El Ministerio Público hizo ingentes esfuerzos para que la doméstica Elisa Deidania González y la señora Miriam Brito no fueran condenadas penalmente por el asesinado del empresario Arenero José Castro, e incluso a favor de una desistió de la acción penal y a favor de la otra tipificó de correccional el expediente.
A favor de la doméstica Elisa Deidania González e incluso la sometieron fuera del plazo constitucional de las 48 horas, a fin de que el juez apoderado del caso ordenara su puesta en libertad, como al efecto lo hizo, por violación a dicho plazo.
En el 2003, el entonces fiscal de San Cristóbal, Roberto Faxas Sánchez dictó una resolución desistiendo de la acción penal a favor de la esposa del arenero, señora Miriam Brito, y calificó de correccional el expediente en lo concerniente a la doméstica González, quien ayer se entregó a la Procuraduría General de la República para cumplir una condena de 30 años de cárcel.
La decisión de Faxas Sánchez fue presentada en esa ocasión por ante el Tribunal de Primera Instancia de San Cristóbal, en donde se ordenó la puesta en libertad de la doméstica González, por haber sido presentada a la justicia fuera del plazo constitucional de las 48 horas.
Sin embargo, la decisión fue revocada por la Suprema Corte de Justicia (SCJ) el 16 de diciembre del 2004 y ordenó que se hiciera un nuevo juicio en la Corte de Apelación de Santo Domingo, donde González fue sentenciada a 30 años de prisión y Brito a 20 años de cárcel.
Ayer en la tarde, la doméstica González se entregó al procurador General de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, con la mediación de la productora de televisión Nuria Piera y de su abogado José Tamarez Taveras.
De inmediato González fue llevada al Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo Mujeres, acompañada por el procurador adjunto Moisés Ferrer, por disposición de Jiménez Peña.
Tan pronto se entregó la doméstica, cuyo paradero era desconocido hasta ayer por las autoridades, se declaró inocente y aseguró que nunca se escondió, ni salió de su hogar.
“Yo no estaba presa porque nunca me habían buscado, porque yo nunca salí de mi casa, yo estaba ahí en Azua y todo el que iba me encontraba, si me hubieran buscado yo estuviera presa desde el día que cayo Miriam Brito presa, pero a mí nunca me buscaron”, declaró a los periodistas Huchi Lora y Nuria Piera al hablarles por la vía telefónica cuando se encontraba en la cárcel de Najayo.
El Ministerio Público hizo ingentes esfuerzos para que la doméstica Elisa Deidania González y la señora Miriam Brito no fueran condenadas penalmente por el asesinado del empresario Arenero José Castro, e incluso a favor de una desistió de la acción penal y a favor de la otra tipificó de correccional el expediente.
A favor de la doméstica Elisa Deidania González e incluso la sometieron fuera del plazo constitucional de las 48 horas, a fin de que el juez apoderado del caso ordenara su puesta en libertad, como al efecto lo hizo, por violación a dicho plazo.
En el 2003, el entonces fiscal de San Cristóbal, Roberto Faxas Sánchez dictó una resolución desistiendo de la acción penal a favor de la esposa del arenero, señora Miriam Brito, y calificó de correccional el expediente en lo concerniente a la doméstica González, quien ayer se entregó a la Procuraduría General de la República para cumplir una condena de 30 años de cárcel.
La decisión de Faxas Sánchez fue presentada en esa ocasión por ante el Tribunal de Primera Instancia de San Cristóbal, en donde se ordenó la puesta en libertad de la doméstica González, por haber sido presentada a la justicia fuera del plazo constitucional de las 48 horas.
Sin embargo, la decisión fue revocada por la Suprema Corte de Justicia (SCJ) el 16 de diciembre del 2004 y ordenó que se hiciera un nuevo juicio en la Corte de Apelación de Santo Domingo, donde González fue sentenciada a 30 años de prisión y Brito a 20 años de cárcel.
Ayer en la tarde, la doméstica González se entregó al procurador General de la República, doctor Radhamés Jiménez Peña, con la mediación de la productora de televisión Nuria Piera y de su abogado José Tamarez Taveras.
De inmediato González fue llevada al Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo Mujeres, acompañada por el procurador adjunto Moisés Ferrer, por disposición de Jiménez Peña.
Tan pronto se entregó la doméstica, cuyo paradero era desconocido hasta ayer por las autoridades, se declaró inocente y aseguró que nunca se escondió, ni salió de su hogar.
“Yo no estaba presa porque nunca me habían buscado, porque yo nunca salí de mi casa, yo estaba ahí en Azua y todo el que iba me encontraba, si me hubieran buscado yo estuviera presa desde el día que cayo Miriam Brito presa, pero a mí nunca me buscaron”, declaró a los periodistas Huchi Lora y Nuria Piera al hablarles por la vía telefónica cuando se encontraba en la cárcel de Najayo.
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